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FILMADRID 2017
10 jun 2017

Esta nueva sección de FILMADRID indaga en las creaciones de directores que utilizan los materiales de otros autores para desarrollar obras nuevas, autónomas y profundamente personales, reafirmando así la inquebrantable capacidad de resurrección del cine.

Duración: 2 horas

People Power Bombshell: The Diary of Vietnam Rose, de John Torres. 2016, DCP

Celso Ad. Castillo. John Torres. El primero, uno de los grandes genios del cine de género en las Filipinas de los setenta y ochenta, creador de clásicos imperecederos como Kill Barbara with Panic (1974). El segundo, auténtico enfant terrible de la Tercera Edad de Oro del cine filipino que surgió con la llegada del digital, autor de la revelación experimental Todo todo teros (2006). A priori, dos cineastas en las antípodas estilísticas, temporales y conceptuales, unidos por el empeño de Torres en resucitar las cenizas de The Diary of Vietnam Rose, drama erótico rodado por Castillo en 1986 del que apenas han sobrevivido 20 rollos de película. Esos restos sirve al joven para crear una ficción autónoma, inventando una nueva banda de audio, transitando el documental y la ficción con libertad salvaje. Torres confirma que el celuloide continúa siendo una material viva, redimible cuando se creía condenada, rescatable cuando se consideraba perdida, impulsora de la creación más innovadora cuando se suponía obsoleta. Javier H. Estrada

My Tears Are Dry, de Laida Lertxundi. 2009, 16 mm

En 1966, el cineasta Bruce Baillie realizaba All My Life, sencilla y poderosa evocación de un tiempo y un espacio eternos, ejecutada en una sola toma: un travelling por una verja que ascendía finalmente hasta el cielo azul, mientras sonaba la música de Ella Fitzgerald. Con My Tears Are Dry Laida Lertxundi homenajea al maestro, proponiendo además un diálogo sonoro entre lo electrónico y lo acústico. Una joven, tumbada en una cama, reproduce y detiene en su casete un tema de Hoagy Lands al tiempo que otra mujer (quizás a kilómetros de distancia, quizás en la misma habitación) experimenta con las cuerdas de su guitarra. La canción se escucha al fin ininterrumpidamente, y en ese momento se produce una íntima explosión emocional. La luminosidad, atributo clave del cine de Lertxundi, en su estado más conciso y esencial. Javier H. Estrada

Linear Song for L, de Alberto Cabrera Bernal. 2017, 16 mm

La última obra de Alberto Cabrera Bernal, figura incorruptible y sin paragón en la historia del cine español, es precisamente un remontaje de My Tears are Dry. La materia fílmica, profundamente sensible y arrebatada de Lertxundi, se transforma en “una estructura matemática que no solo altera su orden original, sino que también anula cualquier nota emotiva de la película, volviéndola al mismo tiempo racional y corpórea”. A partir de esta reelaboración, el autor de la obra seminal Las variaciones Schwitters (2012) lleva al extremo su concepción de la plasticidad y el ritmo cinematográficos, siendo además un elogio apasionado de la obra de Lertxundi. Cabrera Bernal afirma que la proyección de Linear Song for L siempre deberá ir precedida de My Tears are Dry. Su virtuosa partitura audiovisual materializa así la filiación inmortal de dos de las figuras clave del experimental contemporáneo. Javier H. Estrada

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10 jun 16 - 18 h