Construcción con tierra. Tradición e innovación

La tierra es un material ensayado y utilizado durante miles de años que, combinado con otras técnicas constructivas modernas, aporta soluciones interesantes. En España disponemos de un enorme patrimonio arquitectónico construido en tierra, tanto de arquitectura popular como monumental. Construcciones con adobe y con tapial, edificios emblemáticos como la Alhambra de Granada conviven con casas, palomares o casetas de era.

Desde hace ya algunos años, numerosos profesionales de distintas disciplinas vienen planteando la necesidad, por un lado, de mantener vivo el ingente patrimonio constructivo en tierra y, por otro, reivindicar la tierra como material de presente y de futuro.

¿Reivindicar la tierra? En efecto, en un momento de crisis económica, ecológica y social, los modelos llevados hasta la fecha parecen obligados a ser repensados. Desde luego, el modelo constructivo desarrollado hasta la fecha (basado en la ocupación de territorio y en el consumo desaforado de recursos) parece haber tocado a su fin. Ya nadie duda de que el sector debe basarse en dos aspectos claros: la rehabilitación de edificios y la sostenibilidad, un modelo basado en el ahorro de recursos. Así que, ¿por qué la tierra?

• Si apostamos por la rehabilitación, existe un ingente patrimonio arquitectónico en tierra en el que debemos intervenir.
• Si apostamos por el ahorro de recursos, la tierra es posiblemente el material que menores costes ambientales (energía, agua, materiales) produce en su proceso de fabricación.
• Si la crisis energética nos conduce inexorablemente a desarrollos locales, la tierra es el material local por excelencia. Su aprovechamiento en el lugar y su amplia implantación en el territorio le hacen idóneo.
• Construir con tierra es una construcción saludable. Por sus especiales características higrotérmicas permite la transferencia de vapor de agua entre el ambiente interior y exterior, creando ambientes saludables.
• Es un material de elevada masa térmica, lo que, bien utilizado, nos proporciona construcciones térmicamente muy estables, donde conseguimos condiciones de confort a un coste energético mucho más bajo. Todos hemos experimentado el “efecto cueva” en edificios de tierra o en una cueva.
• Si no utiliza aditivos, la tierra presenta unas posibilidades de reciclaje totales.

Y ¿dónde podemos emplear tierra? Reivindicar la tierra como material, no solo de pasado, sino también de presente y futuro, exige pasar del ámbito teórico al práctico. Emplear tierra en:

• Mantenimiento y rehabilitación de edificios de tierra todavía en uso.
• Desarrollo de técnicas constructivas para su empleo en la rehabilitación del patrimonio de tierra.
• Construcciones de nueva planta.
• Construcción de bajo coste y alto rendimiento en proyectos de cooperación.

¿Dónde se encuentran los principales retos a enfrentar? Lo primero, y fundamental, sería normalizar el empleo de la tierra como material de construcción. Los profesionales (arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros) deben abandonar prejuicios (material pobre y del pasado) en el baúl de los recuerdos. Asimismo, el desconocimiento ha traído consigo el olvido del saber ancestral de los sistemas constructivos en tierra. Normalizar también lleva implícito adecuar (o directamente crear) la normativa vigente.

Es obligado apostar por la innovación: reivindicar la tierra debe venir acompañado de la apuesta por actualizar las técnicas constructivas. Los avances tecnológicos ponen a nuestra disposición múltiples herramientas que deben hacer estos ancestrales saberes más competitivos (en comparación con las soluciones “convencionales”), así como aprovechar potencialidades hasta ahora solo intuidas. La sustitución del adobe por el bloque de tierra comprimida (BTC), de producción industrializada y con propiedades mecánicas y térmicas mucho más interesantes. Emplear medios auxiliares actuales en la ejecución del muro tapial. Industrializar morteros de tierra para su empleo en revestimientos. Utilización de la tierra con paramento radiante en soluciones de emisores de calor por suelo o paredes radiantes.

Por todo lo señalado, creemos imprescindible acometer esta labor de “reivindicación” de la tierra como material de construcción, así como del patrimonio arquitectónico y las formas de vida generadas. Sin olvidar la recuperación y puesta al día de unas técnicas que miran al presente y, sobre todo, al futuro. En definitiva, tradición e innovación.

Impartido por:

David Miquel Mena y Alberto Vigil-Escalera del Pozo, miembros de MQL Rehabilitación Energética y Sostenible.

Dirigido a:

Profesionales y estudiantes de las diferentes disciplinas relacionadas con la construcción: arquitectos, arquitectos técnicos, así como otras personas interesadas en la construcción y la sostenibilidad.

Duración: 6 horas.