Ciclo "Luces y sombras de Nunca Jamás"
“De la inmadurez –¡vaya una palabra comprometedora y desagradable! – hice mi caballo de batalla”, afirmaba Witold Gombrowicz. Este ciclo cinematográfico propone un recorrido a través de los distintos rostros de un concepto que parece ser una de las señas de identidad de la contemporaneidad: la inmadurez como patología, pero también como trinchera, como resistencia frente a una madurez que se encarna en valores absolutos y en dogmas que reciclan todo potencial de libertad en nombre de la responsabilidad y que conllevan la parálisis existencial.
La inmadurez como perversión, insumisión, burbuja y herramienta para cuestionar los valores establecidos, pero también la inmadurez como solipsismo enfermizo, mecanismo de defensa y claudicación irritante en un recorrido apasionante donde Gombrowicz, Harry Langdon, Cary Grant, Pee Wee Herman, Adam Sandler y el situacionismo demente de Lars Von Trier y Harmony Korine se dan la mano.
Nada mejor que reivindicar un ritual tan asociado a nuestras infancias como el del programa doble para hablar de todo esto: preparémonos para un viaje alucinante al mágico mundo de colores, luces y sombras de los polimorfos perversos y los niños póstumos, a través de los canales subterráneos que podrían unir la isla de Nunca Jamás, Disneylandia, la Playhouse de Pee Wee y el rancho Neverland de Michael Jackson.
Además del programa de películas, este ciclo incluye la conferencia “Polimorfos perversos en las arquitecturas del placer: de Disneylandia a Neverland”, impartida por Jordi Costa el martes, 10 de abril; el taller de “Nanovídeos”, de Nacho Vigalondo (del 7 al 11 de mayo); una sesión de videoplaylist con Venga Monjas (jueves, 24 de mayo); y, como colofón, el extravagante show y las películas de Crispin Glover (12 y 13 de junio).
