"Solitary Acts 4,5,6", de N. Dinçel; y "Meurtrière", de P. Grandrieux
Dentro de la programación de
Festival FILMADRID 2016. Sección Vanguardias
En la segunda sesión de la sección Vanguardias de FILMADRID presentamos un programa doble con películas de los directores Nazli Dinçel y Philippe Grandrieux. Este último nos visitará y tendremos la oportunidad de charlar con él.
| Duración: | 2 horas |
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Solitary Acts 4,5,6, de Nazli Dinçel. Turquía/ EE. UU., 2015. 25’. 16 mm. VOSE
Lo primero que llama la atención de este tríptico es la manera en que Nazlı Dinçel consigue enfrentar la carga de su testimonio con la calidez y fragilidad del 16 mm. Mientras que el texto en pantalla llega a convertirse en arañazos sobre el cuerpo y la memoria, la voz en off parece deletrear recuerdos que verbalizan con sumo cuidado muchas de las tensiones que provoca el despertar sexual durante la infancia. Aquí la desnudez ya no es un reclamo, sino una fuente de expresión con la que reivindicar la pertenencia del deseo. Dinçel parece decirnos que no hay otra manera de hacerlo que colocándolo en primer plano. (Andrea Morán Ferrés)
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Meurtrière, de Philippe Grandrieux. Francia, 2015. 60’. DCP. VOSE
Si la pintura nace a partir de un lienzo en blanco, el cine nace cuando entramos a una sala oscura. Las tinieblas transforman nuestra piel, nos dilatan la pupila, erizan nuestros vellos. En Meurtrière, la pantalla es un agujero negro del cual emergen, milagrosos, destellos de cuerpos femeninos que se sacuden y vibran como si estuviéramos ante los seres desfigurados de Francis Bacon. Danza de resistencia donde la piel no se diluye sino se reafirma explícitamente, por encima de forma y espacio, como en las imágenes de Courbet. Las orgías nunca fueron tan agónicas y, quizás por ello, tan espirituales. (Fernando Vílchez)
Coloquio posterior con Philippe Grandrieux.
