De los legendarios Harry Pussy, Bill Orcutt se ha reinventado con su guitarra acústica a fuerza de pulir un lenguaje visceral capaz de llevar el blues a otra dimensión.
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Tras haber puesto sobre el mapa a los legendarios Harry Pussy, combo seminal de noise americano activo, entre 1992 y 1997, Bill Orcutt desaparecería del panorama musical para reaparecer en 2009, desarrollando un estilo visceral y único, al mando de su guitarra acústica de cuatro cuerdas, su única compañera de viaje en esta nueva etapa.
Con un sonido físico, corporal, blues y quejío, que nacen sin aliento, siendo pura adrenalina y arrebato arrancado de sus entrañas. Un lenguaje que aunque remite a John Fahey, ha sido refinado y depurado de tal manera que sólo lo habla él. Tanto A New Way to Pay Old Debts (Palilalia, 2009) como How The Thing Sings (Mego, 2011) nos deberían preparar para la que será su primera actuación en España.
