Stocos, de Muriel Romero y Pablo Palacio

La obra

La que fuera primera bailarina del Bayerisches Staatsballet de Múnich y el Gran Théatre de Ginebra, entre otros, pone ahora en pie uno de los espectáculos españoles de danza contemporánea más fascinantes de los últimos tiempos. Su más reciente creación, Stocos, cierra una apasionante trilogía –que comenzara con Catexis y Acusmatrix– en torno a la conexión entre danza contemporánea y nuevas tecnologías. Stocos es un proyecto transdisciplinar que combina procesos estocásticos y simulaciones de inteligencia artificial para crear dependencias de comportamiento y relaciones estéticas entre bailarines, música, entidades simuladas visualmente y luz. En Stocos, la danza combina secuencias precoreografiadas con secuencias improvisadas para dos bailarines humanos y otros virtuales. La composición musical se genera mediante funciones matemáticas de probabilidad que sintetizan directamente los sonidos de la pieza. Estas funciones definen asimismo algunas de las secuencias de movimientos de los bailarines y afectan a la simulación visual de comportamiento enjambre. Los movimientos espaciales de la música son obtenidos mediante un anillo de ocho altavoces que rodea tanto al público como al escenario. La imaginería visual es generada en tiempo real y proyectada sin discontinuidades en el fondo de escenario, en el suelo y en los cuerpos de los bailarines, en un intento de crear una continuidad visual y comportamental entre las propiedades naturales del espacio, sus habitantes y las entidades simuladas.

La compañía

Muriel Romero, bailarina y coreógrafa, centra su trabajo en el desarrollo de técnicas coreográficas generativas, incorporando en su lenguaje abstracciones tomadas de otras disciplinas. Pablo Palacio, compositor, basa su trabajo en las conexiones perceptivas entre imágenes sonoras que emergen en el curso de una composición. Ambos colaboran desde 2007 en un proyecto centrado en el análisis y el desarrollo de la interacción entre el gesto corporal y el gesto sonoro. La trilogía Acusmatrix, Catexis y Stocos constituye hasta el momento el resultado de esta investigación, y en ella los bailarines se sitúan en un espacio de sonido tridimensional en el que interaccionan con objetos sonoros que se crean, transforman y desplazan en su interior. En un contexto escénico, estos trabajos integran abstracciones tomadas de otras disciplinas, como la inteligencia artificial, la Biología, la Matemáticas o la psicología experimental.

Ficha artística

Concepción e idea: Pablo Palacio y Muriel Romero. Coreografía: Muriel Romero. Interpretación: Begoña Quiñones y Muriel Romero. Composición de sonido: Pablo Palacio. Simulación visual interactiva: Daniel Bisig. Vestuario: Vuokko. Coproducción: Mercat de las Flors. Con el apoyo de Unterwegs Theater (Heilderberg, Alemania), Teatros del Canal, El Graner y Festival V.A.D.