La fábrica digital
La revolución digital pasa en gran medida por volver a empoderar al individuo de su innata capacidad creativa. Ese empoderamiento se facilita, por un lado, consiguiendo que los procesos de aprendizaje sean divertidos y, por otro, utilizando un enfoque práctico en el que la experiencia y no la teoría sea el motor principal para asimilar nuevos conceptos.
El conjunto de estos cuatro talleres brinda una oportunidad no solo de aprender las bases de los que serán, con mucha probabilidad, los oficios más demandados de las siguientes décadas, sino también de transmitirles conceptos muy importantes que potencian la colaboración, la creatividad y la autonomía como nuevos referentes de valor.
La fábrica digital se basa en cuatro actividades principales: fabricación digital con impresión 3D, creatividad y colaboración con Minecraft, programación e interactividad con Scratch y, finalmente, la suma de todas las partes (innovación) a través de la robótica.
El mundo actual nos ha dividido en dos grandes grupos: aquellos que hacen las cosas y aquellos que las consumen. Nos hemos dirigido hacia un peligroso sedentarismo en el que lo único que hacemos es limitarnos a decidir entre una cosa u otra. Por supuesto, elecciones limitadas únicamente a las cosas que se nos ofrecen, no las que necesariamente queremos o necesitamos. Este conjunto de talleres pretende plantar una semilla en favor de un nuevo mundo en el que todos somos activos en vez de pasivos, donde pasamos de ser solo consumidores a ser productores/consumidores. Futuros prosumers que comparten y aprenden unos de otros en un sistema que beneficia a todas las partes.
Copiar, transformar, combinar, experimentar, documentar y compartir.
