Pobreza energética

El concepto de pobreza energética se ha instalado en nuestras conversaciones de forma recurrente. Cuando llegan los meses fríos se hace más evidente el drama que supone para un número importante de familias no ser capaces de mantener su vivienda en unas condiciones mínimas de confort. Pasados estos meses, parece que el problema queda en hibernación en espera de la llegada de un nuevo invierno.

La mayoría de los partidos políticos, organizaciones sociales y ONG han hecho de la pobreza energética motivo de actuación, hasta ponerla en los primeros lugares de sus agendas. Estar en la agenda supone, para aquellos que queremos conocer y erradicar de forma eficaz y definitiva la lacra de la pobreza energética. Para ello, creemos interesante pararnos a reflexionar y debatir cuál es la situación actual y real del problema.

Partiendo del informe “Pobreza, vulnerabilidad y desigualdad energética” publicado por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), conoceremos en profundidad estos conceptos (pobreza, vulnerabilidad y desigualdad energética) y reflexionaremos sobre los datos existentes (5,1 millones de personas que no pueden mantener su vivienda a una temperatura adecuada en invierno, 3,2 millones que tienen problemas para hacer frente a los recibos y los 7,8 millones que viven en viviendas con problemas de goteras, humedades y podredumbre).

Problemas con soluciones:

• Evitar los cortes de suministro de las familias vulnerables.
• Un mercado de la energía que garantice precios más bajos.
• Actuar sobre las condiciones de esas viviendas con problemas de habilitabilidad donde se reduzca la demanda.

Soluciones que deben llevarse a cabo e implementarse a la mayor brevedad posible. Medidas, en especial la primera, que se encuentran desarrolladas por Gobiernos autonómicos y municipales. ¿Suficiente? Creemos que no. Para ello, planteamos conocer las propuestas que partidos políticos y movimientos sociales vienen trabajando.