La economía de los medios de producción. El modelo de semillas transgénicas

Ante la situación creada por los cultivos transgénicos no debería pararse el avance científico, pero sí evaluarse. Y esa evaluación debería incluir a todos los sectores sociales. Por el hecho de ser "un tema científico" no se debería excluir a sectores que, finalmente, son quienes van a pagar y consumir esos vegetales. Además, hay que desmentir fuertemente que los europeos estén más atrasados en biotecnología que los estadounidenses.

Analicemos solo el sector semillero, tan importante como el petrolero. ¿Por qué? España, por ejemplo, abandonó el cuidado de sus empresas productoras de semillas y en este momento Almería depende cien por ciento de transnacionales para obtener sus semillas. Imaginemos que esas transnacionales cortan durante un año la provisión de semillas, ¿qué pasaría con la producción en Almería?

Europa se quedaría sin su vergel hortícola. Entonces, podemos decir que se trata de un sector estratégico. Es comprensible, por tanto, que las potentes transnacionales estadounidenses quieran tener esos sectores estratégicos en sus manos porque es por lo que siempre han luchado.

No nos vamos a engañar: vienen a Centroamérica –recogen maíces autóctonos–, los mejoran un poco y después los venden carísimos. Además son ellos quienes poseen la propiedad de esos híbridos.