Un clásico de culto vampírico con un triángulo amoroso de oro: Susan Sarandon, David Bowie y Catherine Deneuve.
El ansia, de Tony Scott. Reino Unido, 1983. 96’
Miriam Blaylock (Catherine Deneuve) colecciona no sólo arte del Renacimiento y colgantes del Antiguo Egipto sino, sobre todo, amantes y almas. Moderna y elegante, Miriam es una vampiro residente en Manhattan, una mujer bendecida con la belleza y maldecida con su sed de sangre. Un día, su amante John (David Bowie) empezará a envejecer rápidamente, y, antes de rendirse a su destino, contacta con una importante doctora, Sarah Roberts (Susan Sarandon) que está investigando sobre la longevidad, cómo hacer para alargar la vida y regenerar los tejidos. La película puede leerse como metáfora del SIDA, una enfermedad que hasta la década de los 80 era del todo desconocida, tratando el miedo a la muerte, y sobre todo el miedo a envejecer y dejar de ser amado.
Tony Scott (1944 - 2012) estudió en el London Royal College Of Art y trabajó durante mucho tiempo en publicidad antes de debutar como director de largometraje con El Ansia ahora convertida en obra de culto. Tras ello realizó los taquillazos Top Gun y Superdetective en Hollywood 2 que acabaron de definir su estilo con estética de videoclip, montaje rápido y fotografía saturada. Su película Amor a quemarropa, con guion de Quentin Tarantino es una de las más queridas de los años 90.
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