Un ramo de cactus, de Pablo Llorca.

Sesión: “Cine, por favor, nada de etiquetas”.

Vivir en los márgenes del cine español comercial a veces es una cuestión de resistencia. Pablo Llorca lleva casi tres décadas dedicado al oficio de cineasta, que para él implica no sólo la dirección sino tareas como la escritura del guión, la producción y todo lo que sea necesario. Desde una visión más ligada al arte (y por lo tanto a la abstracción), su obra ha ido evolucionando hacia la narración (es decir, la figuración), aunque nunca ha dejado de repartir sus intereses entre diferentes campos, en los que los largometrajes de ficción coexisten con piezas de videoarte e incluso con cortos documentales.

Proyección:
Un ramo de cactus, de Pablo Llorca. España, 2013. 94 mins.
Alfonso, perteneciente a una familia adinerada, vive retirado en el campo, dedicado a cultivar una huerta ecológica. El nacimiento de su nieto da un giro a su vida y decide educarlo en el amor por el trabajo manual. Siete años pasan y las cosas no suceden como él había previsto.
Un ramo de cactus puede entenderse como una saga familiar muy sui géneris, como la historia de un ideal y por lo tanto de una obsesión, y como el retrato de un hombre solo.

Coloquio posterior con Pablo Llorca e Hilario J. Rodríguez, organizador del ciclo junto a Carlos Tejeda