De media, más del 70% del espacio al aire libre de las grandes ciudades está dedicado al vehículo privado, mientras que sólo una fracción de ese espacio se asigna a la esfera pública. Con esta acción el espacio antes ocupado por el coche se transforma en un lugar de paso, o simplemente en un nuevo escenario al que se añade nuevo mobiliario integrado, lo que redunda en la mejora del espacio urbano.
Las actividades desarrolladas por La Casa Encendida, la caracteriza como un importante centro generador de movilidad de la zona. El movimiento de centenas de personas en diversos momentos del día incrementa notablemente el flujo de paso en la acera.
En este sentido la calle Ronda de Valencia, coincidente con la fachada de entrada al edificio de La Casa Encendida, alberga un espacio muy estrecho, de gran afluencia de paso y ocupado por numeroso mobiliario urbano. Dicha aglomeración de personas, tanto a la entrada como al término de eventos, impiden y bloquean el flujo de paso por la acera. Siendo el ancho máximo de la acera de tres metros y medio, no es el adecuado para el número de peatones que la utilizan y las actividades que ocurren en ella. La anchura de la acera hace que cinco personas paradas frente a la puerta del edificio taponen la calle impidiendo el paso. Asimismo, la Normativa de Plan Zonal Específico de la Zona de Protección Acústica Especial del Distrito Centro, establece como medida de carácter general en su artículo 16 la elaboración de un Plan de Movilidad de Distrito Centro, actualmente en realización, que entre otros objetivos debe contener entre sus acciones la mejora de la movilidad peatonal y ciclista, con el fin de reducir los niveles de contaminación acústica.
Por todo ello, y ante estos antecedentes, la presente acción pretende realizar una ampliación de la acera, ocupando la banda de aparcamiento en línea frente al edificio en la calle Ronda de Valencia, dándole al espacio recuperado un uso estancial peatonal acondicionado con mobiliario urbano básico (mesas, sillas y bancos), con el fin de reivindicar el espacio para los viandantes y como muestra de la mejora que supondría un nuevo uso del mismo. De esta forma se podrá facilitar la transición entre el espacio cultural y la calle, permitiendo el disfrute y la reflexión al salir o la espera cómoda antes de entrar. Asimismo el espacio ofrecerá una imagen de continuidad que permitirá a la gente mirarlo desde otra perspectiva. La perspectiva de que es un espacio ocupable para los peatones.
