Que nuestra canción sea digna de quienes escuchan

A lo largo de sus diez sesiones, la sala de lectura brinda un encuentro inmersivo con RAW Académie, junto con una selección comisariada de materiales que se hacen eco de la ética de RAW y de cómo percibe la producción de conocimiento, así como las modalidades de transmisión y difusión de este último. La sala de lectura sirve también de plataforma para cartografiar un paisaje de las voces que trabajan con, y en torno a, modelos flexibles de pedagogías artísticas/radicales. En este sentido, dentro de la sala de lectura RAW desempeña al mismo tiempo el papel de caso práctico y el de narrador que refiere el viaje no lineal de la «educación» tal como se cultiva a partir de su idea de laboratorio, y a través de su red.

El título está tomado de la evocación del cuentacuentos que hace Ahmed Bouanani al principio de su película Mémoire 14: «Ensancha el círculo — que Dios ensanche vuestras tumbas — benditos sean el poeta y el cuentacuentos, y que nuestra canción sea digna de quienes nos escuchan». Es también una referencia directa a la halqa [palabra árabe que significa «círculo»], una antigua manera de contar historias marroquí en la que el cuentacuentos, o narrador, habla en espacios públicos y en un entorno circular.

Más que un mero escenario para contar cuentos, la halqa es un espacio para el movimiento y el aprendizaje colectivos, un ámbito de archivo y reunión, reflejando así la esencia del concepto de estudio empleado por Fred Moten y Stefano Harney en The Undercommons: «El estudio es lo que se hace con otras personas. Es hablar y caminar con otros, trabajar, bailar, sufrir, alguna convergencia irreductible de las tres cosas unida bajo el nombre de la práctica especulativa».

Inspirándose en ello, la sala de lectura profundiza en la halqa como vía espacial, metafórica y narrativa para la creación de un espacio donde se están formando sin cesar caminos de conocimiento.