Lubomyr Melnyk + Lyra Pramuk
Lyra Pramuk nos comparte su música para la autosanación y Lubomyr Melnyk nos ha prometido un concierto desde una iglesia cercana a su casa.
| Duración: | 1 segundo |
Lubomyr Melnyk
El autor ucraniano de 73 años es un referente si queremos entender la evolución del piano en el último medio siglo. El sello Erased Tapes se ha encargado de darlo a conocer a una amplia audiencia, ayudando a que su técnica se haya hecho conocida en todo el mundo.
A principios de la década de 1970, después de estudiar piano clásico y graduarse en latín y filosofía en Winnipeg, Melnyk viajó a París donde trabajó para la coreógrafa Carolyn Carlson. Esta experiencia le ayudó a descubrir un tipo de música diferente, más espontánea e improvisada, que no respondía a las rígidas convenciones clásicas sino a la danza que estaba viendo. Utilizando el pedal de sostenido para crear resonancia y reverberación, transformó cascadas de notas en ondas hipnóticas de sonido. De esta manera, encontró un nombre para este nuevo estilo: "música continua", que utiliza hasta el día de hoy. En su obra se pueden encontrar ecos de compositores como Steve Reich, Terry Riley, Philip Glass o Ravi Shankar. En 1985, Melnyk alcanzó dos records mundiales: Mantuvo velocidades de 19,5 notas por segundo, y tocó entre 13 y 14 notas por segundo durante una hora, siendo considerado el pianista más rápido del mundo.
Lubomyr va a grabar una sesión especial para nosotros en una iglesia cerca de su casa y la compartiremos en nuestro Mixcloud.
Lyra Pramuk
Lyra Pramuk se desplaza igual de cómoda por el territorio clásico, el pop de sensibilidad estilizada y la cultura de club. Sin embargo, lo que mejor puede definirla es el folk futurista. Con esta multiplicidad de géneros la vocalista y productora electrónica, colaboradora habitual de Holly Herndon y Colin Self, se ha lanzado a firmar una de las grandes obras de 2020: Fountain. El álbum lleva el sello de Bedroom Community, el hogar de músicos como Ben Frost, Valgeir Sigurðsson o Nico Muhly.
Fountain ha sido creada completamente a partir de su propia voz, aunque a menudo está transformada y dislocada por diferentes elementos electrónicos. Este trabajo de debut es un “viaje emocional, sensual y devocional”, en sus propias palabras. El título es una traducción de su propio apellido, Pramuk, que quiere decir en checo 'manantial' o 'fuente'. Pramuk, que tiene entre sus intereses más fuertes la relación entre lo tecnológico y lo humano, explora también una concepción no binaria de la vida y los frágiles ecosistemas de los que depende. Por último, Fountain documenta un trabajo mucho más ambicioso y que tiene que ver con el propio proceso del habla. A su lado ha tenido a su hermano gemelo, Ben, que es ingeniero de sonido y ha sido el encargado de realizar la mezcla final del LP.
"La música siempre ha sido para mí un lugar de sanación y meditación. Ya sea en un momento estresante o simplemente para centrar mi cuerpo y mi mente. He recurrido a la música repetidamente durante toda mi vida para calmarme, explorar los mundos interiores de mi propio ser, para darle una salida al llanto y ayudarme a encontrar la fuerza y la razón para encontrar de nuevo la alegría. Hay un amplio rango de sonidos que pueden servirme a ese propósito. Sería genial poder recurrir también a mi música para ello en estos días. Aquí os comparto algunas de las canciones que me han sanado y me han mantenido en pie durante los momentos más débiles de mi vida, algunas son nuevas y otras más antiguas, algunas introspectivas y otras más salvajes, temas a los que vuelvo una y otra vez para la autosanación." Lyra Pramuk
