Manejo de ansiedad para voluntarios y profesionales sociales
20 mar - 22 mar 2018La intensidad emocional de las situaciones a las que se enfrentan los profesionales y voluntarios en el trabajo con personas genera estrés y ansiedad que, si no se maneja y resuelve, puede provocar desánimo, desgaste y burnout. Este curso proporciona claves para entender y herramientas para manejar y resolver la ansiedad, evitar el efecto acumulativo y de desgaste.
El trabajo de los y las profesionales sociales tiene sus propios desafíos: desde conflictos complejos, trabajar con recursos limitados, personas con conductas difíciles, acumulación de trabajo o preocupaciones relacionadas con las situaciones donde nuestra intervención importa, hasta familia, escuela y otros factores que pueden afectar mucho al resultado.
Cuando las personas nos importan, se puede generar todo esto:
- Estrés: sentirse sobrepasado por la situación, sentir que se nos pide más de lo que podemos.
- Ansiedad aguda: activación física y mental de alarma que dificulta concentrarse y genera malestar.
- Ansiedad sostenida: alerta continua mental en forma de preocupación física con cansancio acumulativo y desgaste emocional.
- Burnout: un tipo especial de estrés en quienes trabajan con personas en el que se va perdiendo la capacidad de conectar, la motivación y la implicación.
En este curso práctico se proporcionan las claves para gestionar la ansiedad:
- Entender en qué consiste la ansiedad en sus distintas formas. Descubrir cómo funciona el cuerpo, la mente y la emoción en la ansiedad para poder reconocerla cuando se presenta y cambiar la actitud hacia nuestros estados ansiosos (y los de los demás). De esta forma se resuelve la impotencia ante las sensaciones de ansiedad y se evita que la propia ansiedad sea vivida como una amenaza que genere más ansiedad.
- Manejar la ansiedad cuando se presenta, mediante herramientas y técnicas para reducir un estado de ansiedad desde su aspecto corporal, mental y emocional. Se aprenden de forma práctica para poder utilizarlas en la regulación de un estado ansioso cuando la persona lo necesite.
- Descubrir y resolver las fuentes de ansiedad. Siendo esta una alarma, entender qué es lo que la activa, aprendiendo a preguntarnos a nosotros mismos, da oportunidad de resolver el origen de esa ansiedad.
- Prevenir ansiedad futura. A través del manejo de las anticipaciones y preocupaciones, se puede evitar que se conviertan en fuentes de ansiedad futuras.
En definitiva, se trata de entender, reconocer las señales, manejar las herramientas para resolver la ansiedad y prevenirla. El resultado es evitar el efecto acumulativo y de desgaste propio de la ansiedad y continuar siendo capaz de intervenir y de implicarse en el trabajo con personas.
Impartido por
- David Antón Menéndez, psicólogo clínico y profesor en el máster Psicología General Sanitaria de la Universidad Pontificia Comillas Madrid.
- Sergio Sanz Lucena, psicólogo de familiar, formador en Psicología e Intervención psicosocial.
Duración: 12 h.