Duración: | 45 minutos |
Las flores, la nieve, el campo y una calle parecen esconder un secreto. Bruce Baillie, Apitchapong Weerasethakul y Ana Vaz nos recuerdan nuestra pertenencia y nos conectan con la naturaleza a través del acto de contemplar.
M Hotel, de Apichatpong Weerasethakul. Tailandia, 2011. 11’
Dos hombres se encuentran en la habitación 1702 de un hotel llamado M, situado en el corazón de la zona de Yau Ma Tei. Son miembros del equipo de rodaje que ha visitado Hong Kong por primera vez. Pasan la tarde en la habitación haciendo retratos para el recuerdo.
Atomic Garden, de Ana Vaz. Portugal, 2018. 7'
"Podríamos decir que un fuego artificial no es diferente de un árbol o de una gran flor artificial que crece, se desarrolla, florece y muere en pocos segundos. Marchita, finalmente, y pronto desaparece en fragmentos irreconocibles. Pues bien, tomemos este fuego artificial y hagámoslo durar un mes, y tendremos una flor con todas las características de otras flores".- Bruno Munari
Rousseau, de Apichatpong Weerasethakul. Tailandia, 2012. 6'
Este misterioso ensayo retoma los temas de la reencarnación, la memoria y la fantasía, temas muy queridos por el cineasta tailandés.
Little Girl, de Bruce Baillie. EE.UU., 1966. 10'. 16mm
"En tres secciones con tres estrategias formales diferentes, Baillie comparte momentos destilados de belleza natural encontrada, tal y como los encontró en la Bahía Norte, a las afueras de San Francisco".- Mark Toscano.
Castro St., de Bruce Baillie. EE.UU., 1966. 10'. 16mm
Una película en forma de calle, la calle Castro en Richmond, California... Todos los elementos visuales y sonoros de la calle, que avanzan desde el principio hasta el final de la misma, son en blanco y negro por un lado, y en color por el otro.
All my life, de Bruce Baillie. EE.UU., 1966. 3'. 16mm
"En muchos aspectos, la imagen es perfectamente ordinaria, del tipo que uno encuentra por casualidad si está conduciendo, por ejemplo, por una carretera de California, como estaba el señor Baillie cuando salió del coche, arrebatado por la inspiración. Sin embargo, cuando la cámara sigue flotando hacia la izquierda y Fitzgerald comienza a cantar [...] algo mágico -llámese cine- sucede en medio del primer verso".- Manohla Dargis.
Duración total: 48'.