Una reflexión ética sobre nuestro mundo
Dentro de la programación de
Agroecología, soberanía alimentaria, ecología urbana y desarrollo ruralDuración: | 2 horas |
Para la supervivencia y el bienestar de la biosfera y, por tanto, de los seres humanos, han de darse ciertas condiciones independientes de la economía.
Ni el trabajo ni la naturaleza pueden mercantilizarse sin causar perjuicio. Pero precisamente el capitalismo se caracteriza por mercantilizar los factores de producción del trabajo, naturaleza y capital.
“Queremos una economía de mercado, pero no una sociedad de mercado”, decía hace algunos años el primer ministro francés Lionel Jospin (también líder del Partido Socialista). Pero en la práctica una economía de mercado tiende a moldear la sociedad hasta convertirla en una sociedad de mercado. Una sociedad donde la esfera económica del mercado autorregulador se separa institucionalmente de la esfera política y prevalece, sometiendo al conjunto de la sociedad a sus exigencias. Así como en todas las sociedades no capitalistas las relaciones sociales engloban la economía, la encauzan y la regulan, en la utopía capitalista del mercado total sucede exactamente al revés.
Interviene: Jorge Riechmann, doctor en Filosofía Universidad Autónoma de Madrid.