Compartir Give me five del artista Coco Guzmán. Nos recomienda 5 libros y autorxs que cree imprescindibles para cualquiera que se interese por la ficción, por el arte y por la justicia social.
Os propongo aquí 5 (o 6) títulos fundamentales en mi biblioteca. Intento diversificar a otros medios, al cine a la música a la fotografía… pero no lo consigo. La literatura es una de mis pasiones y podría pasar horas hablando de libros, sobre todo de ficción. Seleccionar 5 no ha sido nada fácil: he pensado en libros que me hayan removido, en libros con los que he aprendido, en voces que no son a menudo escuchadas pero que nos iluminan sobre otras maneras de vivir e imaginar la vida, que nos ofrecen una dosis de cruda realidad y una explosión de posibilidades. He llegado a 5 libros y autorxs que creo imprescindibles para cualquiera que se interese por la ficción, por el arte y por la justicia social. Ninguno es fácil por su temática, pero todos son devorables: te trastocan, te cuestionan pero no puedes parar. De estas lecturas no se sale igual que se entró.
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Stone Butch Blues (1993) de Leslie Feinberg
Una joya de la literatura queer/trans que leí en la cama con una caja de pañuelos y un cuadernito a mano: anotando ideas y vertiendo lágrimas. Publicada en 1993, la novela sigue el recorrido tumultuoso de Jess por el mundo underground de las identidades butch, queer y trans en los EE.UU de los años 60 y 70. Aunque pudiese parecer una historia lejana por su geografía y su época, Stone Butch Blues es una bofetada de actualidad: la violencia cisheteronormativa, la inquisición terf, las políticas queer que no reconocen las opresiones de raza ni de clase, la estigmatización del trabajo sexual, el no lugar de las personas no binarias. Es hoy y es ayer y quizás mañana. Es nosotrxs y no lo es al mismo tiempo, pero es tan cercano que parece que es el aquí y el ahora. La violencia, las amistades, el amor, los cuerpos, las comunidades, la precariedad, el dolor, el orgullo, la lucha, el cansancio, la fiesta, el deseo, las comidas con amigxs. Llorar leyendo es un honor, y pocas veces lloré tanto como con esta obra de Feinberg, que dicho sea de paso está en mi panteón de ancestrxs.
A leer con precaución, poco a poco, saboreándolo como un pastel durísimo y delicioso que te lleva de viaje a ti mismx. -
Pelea de Gallos (2018) de María Fernanda Ampuero
¿A quién no le gusta una buena historia de terror enraizada en una reflexión social y política? Yo amo la escritura de Mariana Enríquez, y por ello también me encanta María Fernanda Ampuero, escritora ecuatoriana residente en Madrid a la que podéis conocer en distintos talleres, conferencias literarias o visitando La Lata Peinada, la librería especializada en literatura latinoaméricana. Pelea de Gallos es un librito finito de cuentos cortitos, y menos mal, porque cada uno se me clavó en las entrañas y me las retorció lentamente. Es un terror que viene del mundo en el que vivimos, de nuestros traumas sociales producto de las violencias de la vida cotidiana: ningún monstruo ni vampiro es tan terrorífico como la violencia de género que Ampuero describe con tanta contundencia. Además, si os gusta escribir terror, ver terror, escuchar terror, Ampuero lo sabe todo, lo ha leído todo, lo ha visto todo y es una persona maravillosa y accesible siempre dispuesta a compartir y a conversar del terror y la vida. Para mí, una escritora y una artista esencial.
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La Parábola del Sembrador (1993) y La Parábola de los Talentos (1998) de Octavia Butler
Un mundo posapocalíptico que nos recuerda al nuestro. Mil preguntas sobre la justicia, el acceso a los recursos, la solidaridad, la violencia, el poder. Reflexiones que toman cuerpo en la escritura siempre inquietante de Octavia Butler una de las más grandes escritoras afroamericanas (y lesbianas!) del universo. Creo firmemente en la ficción como estetoscopio de la realidad, un instrumento que nos permite acceder a aquello que se encuentra bajo la piel y los órganos de lo que vemos. No importa cuántas veces lea las obras de Octavia Butler (estas o cualquiera), siempre me causan la misma emoción de comprenderme un poco más y de comprender al mundo un poco menos. Estas son obras para tatuárselas en el alma.
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Las Malas (2019) de Camila Sosa Villada
Es lo que me contaban y más. Rompiendo con todo y construyendo todo: infancias de pueblo, adolescencias maricas, encuentros en las periferias, paseos al sol untadas de coca-cola, clientes con sus más y sus menos, comidas compartidas entre las travestis putas en ese salón rosa inmenso que acoge a todas, o a casi todas, a las burguesas cómodas no. Esta novela contiene el mundo, que aquí se resume en una puta sordomuda que se transforma en pájaro en ese parque de Córdoba (Argentina) donde aparece un niño que hace brillar los ojos. Una biografía llena de otras vidas donde la fantasía, la realidad y la tragedia son la misma cosa. Una obra maestra.
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El arte del placer (1994) de Goliarda Sapienza
Un libro que empieza durísimo, que te escalda vivx y por ello mismo, te deja cicatrices. Si consigues traspasar esas primeras cien páginas de violencia sin razón (pero alguna violencia tiene razón?) esta novela enorme se vislumbra como una documentación ficcionada de los movimientos anarquistas, socialista y comunistas de la Italia del s.xx. Pero no es sólo historia y datos, sino experiencias de vida, las de la autora, que me atravesó y me marcó a cada página. Otro libro difícil, pero que cambia la vida, donde las escenas de playa y sexo se mezclan con diálogos sobre el anarquismo, sobre el feminismo, sobre el derecho al deseo y al placer. Este libro te desmonta todo, te hace odiarlo y amarlo a partes iguales. Lo leí en preparación para un exposición, hace ya bastantes años, y aún resuenan en mi algunas de las conversaciones entre lxs protagonistas. Cicatrices de placer y dolor, sin duda.
Coco Guzman es unx artista queer que investiga historias liminales, latentes que emergen de contexto de violencia política. Utilizando el dibujo y la instalación, el trabajo de Coco sirve como recipiente de historias que se mantienen escondidas pero que viven en nuestro día a día, como memorias corporales o como susurros al oído. A través de un proceso interdisciplinario en el que se mezclan teoría crítica, comics, estrategias queers, investigación de archivos, observaciones y conversaciones con amiguxs, la obra de Coco invoca historias latentes que invitan al espectadorx a preguntarse quiénes son y en qué sociedad vivimos. El trabajo de Coco Guzmán ha sido expuesto en las Américas y en Europa, entre otros en CentroCentro Madrid (España), la Bienal de Quebec (Canada), la Bienal de La Habana (Cuba) y el festival Encuentros (Mexico). Coco actualmente reside en Madrid (España).
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